In the new statue to the right of the sanctuary, Joseph holds lilies and a square, which represent his chastity and his work as a carpenter. His hands are strong from his labors in woodworking, yet his left hand displays his gentleness and care for Our Lady and for Jesus. When we look at Joseph’s hands, we might also say we see the hands of Jesus. It is easy to imagine that Jesus had hands much like Joseph’s—tough and strong from his labor, but also gentle and welcoming. Let us remember that these same rugged hands of Christ were pierced through by the nails of the Cross. In this way, Joseph not only reminds us of his paternal intercession for us, but also of his foster son, Our Lord Jesus.
En la nueva estatua a la derecha del santuario, José sostiene lirios y un cuadrado, que representan su castidad y su trabajo como carpintero. Sus manos son fuertes por su trabajo en la carpintería, pero su mano izquierda muestra su gentileza y cuidado hacia Nuestra Señora y hacia Jesús. Cuando miramos las manos de José, también podríamos decir que vemos las manos de Jesús. Es fácil imaginar que Jesús tenía manos muy parecidas a las de José, fuertes y robustas por su trabajo, pero también suaves y acogedoras. Recordemos que estas mismas manos robustas de Cristo fueron atravesadas por los clavos en la Cruz. De esta manera, José no solo nos recuerda su intercesión paternal por nosotros, sino también a su hijo adoptivo, Nuestro Señor Jesús.