The new statue of Saint Bernard in the sanctuary has three features we can use to learn about our Patron Saint. First of all, he has a bishop’s crozier, even though he was not a bishop. He has the crozier because he was abbot of the monastery of Cistercians of Clairvaux (Clear Valley) in France. The curve of the crozier is in the direction of an abbot who is in his own monastery or a bishop who is in his own diocese. So we can say that we are his flock and that he intercedes for us all the time in our church of his name. Secondly, we see a book in his hand. (We see the same in the stained glass window of Bernard to the left of the statue.) Bernard wrote many very brilliant documents, letters, and sermons. Therefore, we cannot say with certainty which of his works is in his hand, but perhaps it is the collection of his famous Sermons on the Song of Songs. Finally, a songbird is at his feet, which represents his nickname “The Mellifluous Doctor," which he has because his writings are so eloquent that they flow like honey, or like the song of the birds in the morning.
La nueva estatua de San Bernardo en el santuario tiene tres características que podemos usar para aprender sobre nuestro Santo Patrón. En primer lugar, tiene un báculo de obispo, aunque no fue obispo. Tiene el báculo porque fue abad del monasterio de cistercienses de Clairvaux (Valle Claro) en Francia. La curva del báculo está en la dirección de un abad que está en su propio monasterio o de un obispo que está en su propia diócesis. Por lo tanto, podemos decir que somos su rebaño y que intercede por nosotros todo el tiempo en nuestra iglesia de su nombre. En segundo lugar, vemos un libro en su mano. (Vemos lo mismo en la vidriera de Bernardo a la izquierda de la estatua). Bernardo escribió muchos documentos, cartas y sermones muy brillantes. Por lo tanto, no podemos decir con certeza cuál de sus obras tiene en la mano, pero quizás sea la colección de sus famosos Sermones sobre el Cantar de los Cantares. Finalmente, un pájaro está a sus pies, lo que representa su apodo "El Doctor Melifluo", que tiene porque sus escritos son tan elocuentes que fluyen como la miel, o como el canto de los pájaros por la mañana.